Cómo hacer croquetas de patata crujientes
Si quieres hacer unos pasteles de patatas crujientes y deliciosos, es muy importante dominar algunas habilidades clave.
Utiliza las patatas adecuadas
La elección de las patatas incide directamente en el sabor de las tortas de patata. Las patatas fideos contienen una variedad de almidones, lo que las hace ideales para ricas croquetas de patata, mientras que las patatas cerosas tienen bajo contenido de almidón y conservan una textura crujiente cuando se cocinan. Se recomiendan las patatas cerosas, como las patatas de piel roja o las patatas Yukon Gold.
Pele las patatas en tiras finas y uniformes.
Cortar las patatas en tiras finas y uniformes es clave para crear una textura crujiente. Con un cortador o un cuchillo afilado, ralle la patata uniformemente desde un extremo en tiras finas de unos 2-3 mm de grosor. El grosor uniforme ayuda a que las patatas ralladas se calienten de manera uniforme, lo que da como resultado un crujiente constante.
Eliminar el exceso de agua
Las patatas ralladas cultivadas contienen mucha agua. Si se usa directamente para hacer pasteles de papa, hará que los pasteles de papa tengan demasiada agua y afectará la textura crujiente. Escurra bien las patatas ralladas sobre un paño limpio o una toalla de papel antes de cocinarlas. Exprime el exceso de agua y asegúrate de que las patatas ralladas permanezcan secas.
Agrega una cantidad adecuada de almidón
Agregar una cantidad adecuada de almidón, como harina de trigo o maicena, puede ayudar a absorber la humedad de las papas ralladas y crear una cáscara crujiente. Agregue aproximadamente 2 cucharadas de almidón por cada 500 gramos de papas ralladas y revuelva uniformemente para asegurarse de que cada pieza de papas ralladas esté cubierta con almidón.
La temperatura del aceite debe ser más alta
A la hora de hacer tortas de patata, la temperatura del aceite es muy importante. Si la temperatura del aceite es demasiado baja, las tortas de patata absorberán demasiado aceite y perderán su textura crujiente. Pero si la temperatura del aceite es demasiado alta, la capa exterior del pastel de patatas se quemará, pero la capa interior no estará completamente cocida. Se recomienda calentar el aceite a 175-190 grados Celsius, y lo más preciso es un termómetro de cocina.
Freír lentamente a fuego lento
No darles la vuelta apresuradamente después de meterlas en el aceite caliente, sino se romperán con facilidad. Mantenga el fuego a medio o bajo y fría lentamente un lado de las croquetas de patata hasta que estén doradas, luego déles la vuelta y continúe friendo el otro lado. Esto asegura que las tortitas de patata queden crujientes por fuera y tiernas por dentro.
Controlar el secado del aceite
Después de sacar las tortas de patata fritas, escurrir el exceso de aceite. Use papel absorbente de aceite o un paño de cocina para presionar suavemente la superficie de las tortitas de papa para absorber el aceite. Esto mejorará aún más el crujiente de las croquetas de patata y evitará una sensación grasosa.
Consejo adicional
Añade un poco de cebolla picada u otras verduras para enriquecer el sabor y el sabor de tus croquetas de patata.
Si las tortas de patata no están del todo cocidas, puedes hornearlas en el horno durante 5-7 minutos para asegurarte de que queden esponjosas y suaves por dentro.
Combínalo con crema agria, ketchup u otras salsas para agregar sabor y equilibrar la textura crujiente de las tortitas de papa.