¿Cuáles son los graves peligros de que las niñas fumen y beban?
1. Fumar puede provocar enfermedades cardiovasculares, agravar la arteriosclerosis de la aorta y las arterias coronarias y, finalmente, provocar una enfermedad coronaria. El monóxido de carbono de los cigarrillos ingresa a la sangre e inmediatamente se combina con la hemoglobina, lo que reduce la función de suministro de oxígeno. Fumar un paquete de cigarrillos al día equivale a perder 200 ml de sangre.
2. Fumar puede provocar cáncer de pulmón. Los datos nacionales y extranjeros muestran que la incidencia del cáncer de pulmón entre los fumadores es entre 15 y 30 veces mayor que entre los no fumadores. Las tasas de incidencia de cáncer oral, cáncer de nasofaringe, cáncer gástrico, cáncer de vejiga y cáncer de mama son varias veces más altas que las de los no fumadores.
3. Fumar también puede causar otras enfermedades. La incidencia de bronquitis y úlcera péptica en los fumadores es 2-3 veces mayor que la de la gente común. Fumar también puede dañar la mente, distraer la atención y provocar neurastenia y envejecimiento prematuro.
4. Fumar tiene un impacto más grave en los bebés que en los adultos. Las investigaciones muestran que los niños nacidos de madres fumadoras tienen más probabilidades de sufrir retraso mental, enfermedades y deformidades. La nicotina penetra en la carcasa a través de la sangre, lo que provoca que los bebés desarrollen cáncer de hígado; Fumar también contamina el medio ambiente y daña a las personas que te rodean. La tasa de incidencia de cáncer entre familiares cercanos y amigos cercanos de fumadores es de 3 a 4 veces mayor que la de los no fumadores.
El alcohol es una droga depresora cuyos efectos químicos ralentizan o incluso detienen las respuestas fisiológicas a la excitación sexual y al orgasmo. Para los hombres, el alcohol puede inhibir la excitación sexual, reducir la erección y reducir o perder la capacidad de eyacular y alcanzar el orgasmo. Para las mujeres, la excitación sexual, el volumen de sangre vaginal y el orgasmo disminuirán a medida que aumenta la concentración de alcohol.
El consumo prolongado de alcohol puede provocar cambios fisiológicos evidentes, afectar la vida sexual e incluso provocar que las funciones fisiológicas no se recuperen tras dejar de beber. Por ejemplo, beber ocasionalmente puede reducir temporalmente la testosterona y el recuento de espermatozoides de un hombre, mientras que beber durante mucho tiempo puede causar infertilidad permanente y atrofia testicular en los hombres. Además, además de la disminución de la testosterona, también aumentarán las hormonas femeninas, provocando un aumento irreversible de los senos (emulsificación en hombres y mujeres).
El daño del consumo de alcohol varía de persona a persona, pero hay evidencia de que el consumo excesivo en las mujeres puede provocar atrofia ovárica, menstruación irregular e infertilidad.
El alcohol también puede provocar problemas mentales. Para algunas personas, el alcohol no sólo reduce sus inhibiciones sexuales, sino que también puede hacer que quienes son tímidos o culpables respecto del sexo muestren manifestaciones desenfrenadas de excitación y deseo sexual. Algunas personas consumen alcohol para fingir que están locas y hacer cosas que no se atreverían o no harían estando sobrias.