Red de conocimiento de recetas - Recetas gastronómicas - Crecer a través de la formación

Crecer a través de la formación

Al recordar su infancia, todos tienen una sonrisa feliz y cálida en el rostro. Muchas personas han sido flores en el invernadero desde que eran jóvenes, e incluso un poco de viento y olas las derribarán. Esto se debe precisamente a que sus padres los aman mucho.

De hecho, mis padres me quieren mucho, pero el proceso puede ser diferente. Los recuerdos de mi infancia sólo duran hasta los 10 años. Al recordar los años que siguieron, sólo puedo sonreír con amargura. La imagen de mis padres peleando apareció en mi mente, pero solo podía quedarme en un rincón, observando a dos personas aparentemente sin emociones peleando entre sí y culpándose mutuamente por sus errores. Las lágrimas humedecieron mis ojos. Estaba impotente y no podía detenerlas. Me siento sola, sin el amor y la calidez que debería tener.

Poco a poco, a medida que voy creciendo, mis pensamientos dejan de ser ingenuos, estoy más tranquilo y entiendo lo que es la vida. La vida está en tus propias manos. Yo tengo la última palabra sobre la felicidad y la tristeza, las peleas y las bromas. Elegí ignorar la tristeza. Cuando tenía 13 años, mis padres se separaron. No me pidieron mi opinión, solo era un artículo que se apresuraban a leer. Esa noche, mi madre se iba de casa y el dolor que se había acumulado en mi corazón durante mucho tiempo estalló en un instante. Corrí escaleras abajo desesperada y le dije al auto que estaba a lo lejos: "Mamá, vuelve, no te vayas". Lloré de nuevo, lloré mucho, porque era demasiado tímido, no salvé a mi madre, no grité y dejé que la persona que más amaba me acompañara.

A partir de entonces, odié estar tan asustado y tímido como antes. Ya no derramo lágrimas fácilmente. He crecido. Cuando me enfrento a dificultades, fracasos o cosas infelices, estoy más tranquilo y más fuerte.

Solía ​​pensar que la infancia me dio formación. Hay muchos contratiempos en la formación en la vida de una persona y todo el mundo tiene que pasar por ellos, pero es posible que yo los haya experimentado un poco antes que otros. La vida se compone de dificultades y de entrenamiento. Crecí entrenando, reí, lloré y maduré entrenando.

No tendré miedo del futuro. Aceptaré cada prueba que se me presente con un corazón valiente.