¿Qué hay para comer y hacer en Dashilar?
Introducción detallada:
Casa de té Zhang Yiyuan Wenji: en el pasado, la gente decía que la gente común vivía en una casa en siete palabras: leña, arroz, aceite, sal, salsa, vinagre y té. Cuando los viejos habitantes de Beijing hablan de té, suelen decir "Zhang Yiyuan". "Zhang Yiyuan" es una antigua casa de té en Beijing, ubicada en el número 22 de Dashilan South Commercial Street Road, Qianmen. Desde su creación, ha experimentado casi cien años de altibajos, ha estado a la altura de las expectativas y se ha establecido como una famosa casa de té tradicional en Beijing.
El restaurante Houdefu fue fundado por Chen, un nativo del condado de Qi, Henan. Chen solía ser chef en Tongrentang en Beijing y era bueno cocinando. Sus antepasados eran famosos por sus "huevos de olla de hierro". En 1902, la casa de tabaco, vino y té de Dashilan, Beijing, cerró, por lo que Chen cambió de opinión y fundó este restaurante más grande.
Quanjude: Con pato pekinés, es un auténtico sabor pekinés. El pato asado es muy bueno y hay una demostración en vivo de habilidad con el cuchillo. Es delicioso comer uno o dos patos, y la sopa cocinada con la parrilla de pato también queda muy fresca después de comer. La decoración tiene acento y rima de Beijing, con características chinas, y el servicio está en el lugar.
El gran escenario de Liu Laogen: en la puerta principal, basta dar un paseo. El primer volumen es muy atmosférico y tiene características locales. Personalmente, pensé que las entradas eran un poco caras y un poco estresantes, así que no entré. Hay actuaciones en la plaza todas las noches a las 6:45, que incluyen bailes Yangko y paseos en zancos. De vez en cuando, puedes ver actores familiares.
Salón de las Hadas de Shanglin.
Café Old House 1918: Es un lugar muy romántico. En la tarde de otoño, el sol brilla intensamente, es cálido y confortable, una bella mujer está reclinada con una taza de café, que resulta algo perezosa, elegante y confortable. El sofá de tela tiene la sensación del viejo Shanghai, las fotografías de celebridades en la pared resaltan las vicisitudes del tiempo, la cálida chimenea y el viejo fonógrafo recuerdan a la gente la época olvidada de Tsai Chin.