¿Qué síntomas ocurrirán si se toman juntos cefalosporinas y alcohol en la vida diaria?
En general, estos síntomas suelen aparecer a los pocos minutos de beber alcohol e incluyen enrojecimiento de las mejillas, hemorragia subconjuntival, dolor de cabeza, mareos, náuseas y vómitos, pánico, dificultad para respirar, inquietud y palpitaciones. en la zona delantera, etc. , hasta lesión hepática aguda, caída de la presión arterial, aumento del ritmo cardíaco, paro cardíaco e incluso la muerte. Por lo tanto, los pacientes deben controlar estrictamente el alcohol mientras toman antibióticos de cefalosporina, como cefazolina, sulbactam sódico, cefamandol, ceftriaxona sódica, cefmetazol, cefmenoxima, cefoxitina, etc. Si no sabe mucho sobre la estructura y eficacia del medicamento, asegúrese de consultar atentamente a su médico.
Si ya ha tomado antibióticos de cefalosporina, no se recomienda tomarlos juntos, ya que es probable que se produzcan reacciones al disulfiram, como mareos, dolor de cabeza, náuseas y vómitos, e incluso un paro cardíaco. Los medicamentos comunes incluyen ornidazol, tinidazol, quinolonas, cefalosporinas y otros medicamentos relacionados. Si toma los medicamentos mencionados anteriormente, debe controlar su consumo de alcohol. Si no puedes evitar las molestias antes mencionadas después de beber, debes acudir al hospital local lo antes posible para prevenir riesgos.
Beber alcohol y tomar cefalosporinas tienen reacciones diferentes. Beber alcohol y tomar cefalosporinas es un fenómeno de intoxicación. Porque después de beber alcohol, el alcohol reaccionará hasta cierto punto con las sustancias químicas de la cefixima. Esta reacción se denomina reacción similar al disulfiram y, por lo general, se produce acetaldehído durante esta reacción. Si ingiere demasiadas cefalosporinas después de beber, provocará intoxicación por acetaldehído. Cuando el acetaldehído ingresa al cuerpo y no se puede excretar de inmediato, provocará deposición y envenenamiento. Si la intoxicación del paciente no es grave, es probable que presente náuseas, vómitos y enrojecimiento. Si la afección es más grave, es probable que cause dificultad evidente para respirar, opresión en el pecho y dificultad para respirar, y también puede producirse un paro cardíaco.