Mientras bebes en la mesa de vino, ¿qué harías si conoces a alguien a quien le gusta fingir?
Hay uno para todos en la mesa de vinos. Fingir era su costumbre. Si no te gusta, no tienes que beber con él. Simplemente evita sentarte en la misma mesa con él la próxima vez. No puedes detener a una persona pretenciosa, a menos que se jacte y tú te des cuenta y te den una bofetada en el acto.
En general, cuanto más falte algo, más énfasis se pondrá en ello.