Red de conocimiento de recetas - Recetas gastronómicas - En muchos lugares se han emitido advertencias sobre Haihong Weaver. ¿Por qué no podemos comer este tipo de marisco al azar?

En muchos lugares se han emitido advertencias sobre Haihong Weaver. ¿Por qué no podemos comer este tipo de marisco al azar?

En marzo y abril de 2021, muchos lugares emitieron advertencias que prohibían la venta de arcoíris marinos comestibles. Resulta que muchas personas fueron envenenadas al comer arcoíris marinos venenosos. Según las pruebas realizadas por el personal de Qinhuangdao, las toxinas en los arco iris marinos locales han excedido los estándares de seguridad en más de dos veces.

El haihong, al ser un marisco nutritivo y delicioso, se puede comer sin previo aviso. Generalmente, Haihong no debería utilizar algas tóxicas de marzo a junio. La toxicidad de estas algas se deposita en los arcoíris marinos y puede causar envenenamiento humano después de ser ingeridas por humanos. En esta época del año, muchas personas se envenenan con cantidades excesivas de rojo marino venenoso. Generalmente alrededor de septiembre, las toxinas en los arcoíris marinos alcanzarán los estándares de seguridad y podrán comerse. Así que sólo tenemos que esperar pacientemente a que las toxinas en Haihong alcancen los estándares de seguridad.

Los caracoles también son marisco, pero no se pueden comer todo el tiempo. Aunque se vende en muchos lugares, venderlo es ilegal y, en casos graves, incluso puedes ser condenado. Dado que los caracoles pueden contener toxinas de delfines, que pueden causar consecuencias graves y provocar la muerte, y actualmente no existen medicamentos antídotos especializados, los departamentos nacionales pertinentes estipulan que ninguna unidad de producción y operación de alimentos puede comprar, procesar o vender caracoles.

Los caracoles tejedores también reciben el nombre de caracolas, caracoles blancos, etc. Distribuido principalmente en zonas costeras de Zhejiang, Fujian y Guangdong. La forma de un caracol se caracteriza generalmente por una cola larga, delgada y puntiaguda que parece un cono, del tamaño de una uña. La superficie del caparazón es generalmente de color marrón púrpura o amarillo rojizo y el cuerpo es de color amarillo claro. Cada año, muchas zonas de nuestro país resultan envenenadas por el consumo de este caracol. Mucha gente todavía se arriesga o intenta comerlo temprano, e incluso algunas zonas aún conservan la costumbre de comer caracoles. Este comportamiento conlleva grandes peligros ocultos para la higiene y seguridad de los alimentos. Desde 2012, el Ministerio de Salud ha emitido un aviso que prohíbe la venta y el consumo de caracoles, pero todavía hay muchos comerciantes sin escrúpulos que venden caracoles para obtener pequeñas ganancias.