¿A qué temperatura se debe almacenar el té?
En primer lugar, el té se ve fácilmente afectado por el entorno, incluida la temperatura y la humedad. Las altas temperaturas cambian la composición química de las hojas de té, por lo que almacenar el té a bajas temperaturas ayuda a mantener la frescura de las hojas.
En segundo lugar, el rango de temperatura de 0 ℃ a 10 ℃ no solo puede evitar el deterioro de las hojas de té, sino también mantener el sabor y el aroma de las hojas de té. Por ejemplo, el té verde debe refrigerarse para mantener su sabor refrescante y su ligero aroma.
Los diferentes tipos de té requieren diferentes temperaturas de almacenamiento, por lo que al almacenar té, es necesario comprender sus tipos y las condiciones óptimas de almacenamiento.
Por último, antes de colocar el té en el frigorífico, colócalo en una bolsa o recipiente sellado para evitar que el té absorba olores. Al mismo tiempo, después de sacar las hojas de té, déjelas volver naturalmente a la temperatura ambiente antes de abrir el paquete para evitar el impacto del agua de condensación causada por los cambios de temperatura en las hojas de té.