¿Cómo hacer cáscara de pomelo con azúcar de roca?
Luego pela el pomelo, separa la pulpa y la piel, y retira la capa exterior de la piel, de lo contrario el azúcar quedará amargo. Incluso si le pones mucha azúcar, es difícil eliminar el sabor amargo. Este paso es muy importante. Luego retira la piel exterior y haz solo la piel blanca interior, luego córtala en tiras y cocínala en una olla durante media hora aproximadamente. Sácalo y déjalo en remojo en agua durante unas dos horas, y su sabor amargo será menos fuerte. Luego sácalo, escúrrelo y ponlo en una olla a cocer. Al cocinar, puede agregar azúcar mientras cocina y revolver uniformemente. De esta manera, sus azúcares pueden mezclarse con la cáscara de pomelo.
Luego sácalo y déjalo enfriar. Está listo para comer cuando se convierte en azúcar espesa. Es delicioso y sabe bien, incluso mejor que el caramelo de melón de invierno. Cabe señalar que después de beberlo conviene guardarlo en un lugar fresco para que no caduque fácilmente. A la hora de cocinar, también puedes utilizar un poco de azúcar de roca y añadir un poco de sal. Antes de cocinar, puedes lavar la cáscara de pomelo con sal y frotarla con las manos. Esto puede eliminar algunos pesticidas y suciedad de la superficie y hacerlo más saludable para comer. También puedes remojarlo en agua salada, pero no agregues demasiada sal. Solo déjalo en remojo por un día. Durante el proceso de remojo, cambia el agua una vez. Si quieres quitarle mejor su sabor amargo, déjalo en remojo más tiempo y cambia el agua varias veces.
Después del remojo, sacar y escurrir, luego poner un poco de agua, unos 200 ml, añadir un poco de azúcar de roca y llevar a ebullición a fuego lento. Una vez derretido, añade un poco de piel de pomelo. Mientras cocina, revuelva constantemente. Una vez que el azúcar se haya solidificado, apaga el fuego y déjalo enfriar antes de comer. Rico en nutrientes, es bueno para el estómago y puede eliminar la flema. También es bueno para la garganta y puede hidratar la garganta.
Valor nutricional del azúcar de pomelo
Contiene gran cantidad de vitamina C, caroteno, etc. , bueno para el organismo y puede prevenir muchas enfermedades, como la anemia y las enfermedades cardiovasculares. También contiene muchos minerales que pueden reducir el colesterol de una persona y mejorar su cuerpo. Algunas mujeres embarazadas lo consumen con regularidad, lo que hará que sus fetos se desarrollen mejor. Contiene mucha pectina, especialmente algo de pomelo fresco y de alta calidad, y su consumo regular puede reducir la presión arterial. También es bueno para el estómago y puede fortalecer el bazo e hidratar los pulmones. El efecto de reposición de sangre es muy bueno. Algunas personas con lesiones pueden sanar más rápido después de tomarlo. Sin embargo, es mejor que las personas con enfermedad coronaria o presión arterial alta no lo coman, ya que esto agravará la afección y afectará el funcionamiento normal del sistema digestivo.
¿Pueden los bebés comer caramelos de pomelo?
En general está bien. Contiene mucha vitamina C, que es buena para la piel. Comerlo con regularidad puede reducir el calor interno, especialmente en bebés con constitución débil y lengua pálida, lo que puede aliviar muy bien este síntoma. También puede hacer que la piel de su bebé sea más blanca, porque contiene una gran cantidad de magnesio, que puede inhibir la formación de melanina. Deje que su inmunidad mejore y se enfermará con menos frecuencia. Es bueno para el estómago y previene los síntomas del estreñimiento. Algunas personas con heces secas o bloqueadas pueden comer un poco de forma adecuada para mejorar los síntomas y prevenir los resfriados. Pero tenga cuidado al comer. Es mejor que algunos bebés que suelen tener diarrea o frío en el estómago no coman. No tome medicamentos cuando esté enfermo. A la hora de comer, no comas demasiado de una vez, ya que no es bueno para la salud. Contiene un principio activo que causará cierta interferencia en el tracto gastrointestinal, especialmente cuando se toman medicamentos, lo que afectará la desintoxicación normal del hígado. Comer demasiado puede dañar fácilmente el hígado. En casos graves, puede provocar intoxicación.