¿No podemos comer todos los mariscos del país?
El marisco fresco es delicioso, pero el marisco rancio desprenderá un olor desagradable. Al elegir un marisco, primero puedes comprobar si sus ojos son brillantes, transparentes y brillantes. Si es así, significa que está fresco. Los mariscos frescos no deben tener olor. Si hay un olor acre o a pescado, significa que no está fresco.
A la hora de elegir el marisco hay que comprobar también si su aspecto es completo y si presenta algún desperfecto o rotura. Si ve grietas o heridas en la superficie del marisco, probablemente se haya echado a perder. Por lo general, los mariscos deben refrigerarse o congelarse. Los mariscos pueden estropearse fácilmente si los comerciantes los almacenan incorrectamente. Por lo tanto, al comprar productos del mar, se debe prestar atención a si el entorno de almacenamiento y la temperatura del comerciante cumplen con los estándares.
En resumen, al comprar productos del mar, se debe prestar atención a la frescura, el olor, la apariencia, el método de almacenamiento y elegir comerciantes habituales, para asegurarse de comprar productos del mar de alta calidad. Al mismo tiempo, si tienes alguna duda durante el proceso de compra, puedes consultar al comerciante o profesionales.
Precauciones para la conservación del marisco
1. Temperatura: Los mariscos deben conservarse a baja temperatura, 0-4 grados centígrados, en el frigorífico o congelador. Si se trata de marisco fresco, lo mejor es comerlo lo antes posible tras comprarlo y no dejarlo mucho tiempo.
2. Envasado: Para evitar que los mariscos se contaminen, es necesario empacarlos en una bolsa de plástico sellada o en un cajón para verduras y colocarlos en el refrigerador o congelador.
3. Clasificación y conservación: Los diferentes tipos de mariscos deben almacenarse por separado para evitar la contaminación mutua y afectar el sabor y la calidad.
4. Tiempo: Los mariscos no deben almacenarse más de 1-2 días. Si se almacena durante demasiado tiempo, se deteriorará fácilmente y producirá olor.
5. Presta atención a la higiene: Al manipular productos del mar, presta atención a la higiene para evitar la contaminación cruzada. Lávese las manos antes de manipularlo y use cuchillos y tablas de cortar limpios para evitar mezclarlos con otros ingredientes.