Mi cielo.
Durante el día, deja que la música extienda sus alas. Existe tal amigo. Cuando estás feliz, él puede compartir tu felicidad contigo y mejorar tu estado de ánimo; cuando estás frustrado, él puede consolarte y curar las cicatrices de tu alma cuando todos te dejan, él todavía está ahí, detrás de ti, sin irse nunca; . -Él es música.
Túmbate en el césped, extiende tu cuerpo lo más posible, cierra los ojos, sonríe, escucha los sonidos de la naturaleza en los auriculares, deja volar tus pensamientos en el infinito, tu mente estará impecable, como si lo hubieran lavado.
Me gusta la música clásica. Porque son tesoros que nunca se desvanecerán en la historia del pueblo. Precisamente porque los creadores les han dado pasión y connotaciones profundas, esta música puede sumergirse en la larga tendencia y no será olvidada. Es como un vino añejo que se vuelve más fragante con el tiempo, dejando a la gente con un regusto interminable y un ensueño ilimitado. La "Oda a la alegría" de Beethoven me sumergió en el espléndido palacio con paredes doradas y fue testigo de la gracia de la diosa de la alegría; el "Danubio azul" de Strauss me llevó al río Microondas y contemplé los reflejos de la gente en el camino. "El lago de los cisnes" de Tchaikovsky reprodujo frente a mí la batalla entre el amor y el mal; la Serenata de Schubert me hizo sentir que la noche pertenecía al mundo de otra criatura.
También me gusta la música moderna. Porque son agentes aromatizantes indispensables en la vida moderna. Sobre la base de heredar la música clásica. Integre cada parte de la vida en la canción para hacerla más enérgica y enérgica. Los héroes me enseñaron a afrontar muchas dificultades y contratiempos; volar me enseñó a perseguir mis sueños. Las lágrimas del huérfano me hicieron comprender la importancia de los lazos familiares.
La música es mi amiga más fiel. Me gusta escuchar música durante el día, dejar volar mis pensamientos y dejar huellas de alas en el cielo de la música.
Esas canciones me encanta escuchar, cada nota es un ángel.