¿Aceptarás que tu esposa se case lejos?
1. Es difícil integrarse en el nuevo entorno. En un entorno nuevo, te enfrentas no sólo a extraños, sino también a lugares y lenguajes desconocidos, que debes aceptar e integrar lentamente. Sólo entiende. Si no entiendes, tienes que pedirle a tu marido que te traduzca. Con el tiempo te aburrirás. No me atrevo a decir mucho porque siempre me parece fuera de lugar.
2. No hay ningún lugar adonde ir cuando estás avergonzado. En un país extranjero, no tienes amigos ni parientes, sólo puedes confiar en tu marido. Pero cuando tienes un problema con él, ¿a quién puedes acudir en busca de consuelo y llorar? Lo soporté una y otra vez y sentí que estaba viviendo en su casa.
3. Los padres están ausentes durante mucho tiempo. Si estás lejos de casa, tienes que planificar con antelación si quieres llegar a casa, pero si ocurre una emergencia, se retrasará varios meses o incluso un año. Siempre que hay Año Nuevo o un día festivo, tus padres siempre se sienten tristes cuando esperan con ansias tu regreso a casa.
4. No se puede cumplir la piedad filial. Al estar lejos, en un país extranjero, no puedo quedarme de rodillas con mis padres y cumplir con mi piedad filial. Cuando mis padres están enfermos, sólo puedo llamar para saludar. No me atrevo a llamar a casa si algo sale mal, por miedo a preocupar a mis padres.
5. Los amigos son cada vez más distantes. La mayoría de nuestros amigos los conocimos en la escuela, por lo que nunca van muy lejos. Una vez que te casas en otro país, hay menos oportunidades de conocerse y ya no existe un idioma común. Al principio hacíamos una llamada telefónica para charlar, pero al final descubrimos que no había nada de qué hablar y poco a poco nos volvimos extraños.