¿Qué deben desayunar los pacientes con hepatitis B?
Una proteína suficiente y de alta calidad puede aumentar la actividad enzimática, mejorar la función inmune del cuerpo, aumentar el almacenamiento de glucógeno en el hígado y es beneficiosa para la reparación de las células del hígado y la recuperación de la función hepática. Puedes optar por proteínas de alta calidad, como la soja y sus derivados, y alimentos de origen animal como leche, carnes magras, pollo, pescado, huevos, etc.
2. Energía adecuada
La energía adecuada favorece la reparación del tejido hepático y la recuperación de la función hepática. Sin embargo, el énfasis excesivo en una dieta alta en calorías no solo aumenta la carga sobre el hígado y agrava la disfunción digestiva, sino que también causa fácilmente obesidad, aumenta el contenido de grasa en las células del hígado e incluso se convierte en hígado graso. Por lo tanto, el suministro de energía térmica debe ser compatible con el peso, la condición y el nivel de actividad corporal, para mantener el mayor equilibrio posible de ingresos y gastos y mantener un peso ideal.
3. Llevar una dieta ligera
Comer más verduras y frutas frescas es muy beneficioso para favorecer la reparación y regeneración del hígado y mejorar la inmunidad del organismo. En su dieta diaria, los portadores del VHB pueden comer verduras de color verde, bolsa de pastor, apio, espinacas, pepinos, tomates, manzanas, peras, plátanos, uvas, etc.
4. Vitaminas ricas y completas
Las vitaminas están muy relacionadas con las enfermedades hepáticas. Muchas vitaminas se almacenan en el hígado y participan directamente en el metabolismo fisiológico y bioquímico del hígado. En la enfermedad hepática grave, el trastorno de la absorción de vitaminas puede provocar una deficiencia de vitaminas C, B1, B2, K, E y A. Aumentar el suministro de vitaminas es beneficioso para la reparación de las células del hígado, mejora la función de desintoxicación y mejora la inmunidad del cuerpo. Debe comer más verduras y frutas frescas para complementar las vitaminas, fibras y minerales adecuados y ayudar a promover la función digestiva.
La azufaifa nutre la sangre y nutre el hígado, las castañas de agua desintoxican y reducen el color amarillento, y las uvas protegen el hígado y estimulan el apetito. Las frutas frescas son ricas en vitamina C y azúcar, que pueden proteger el hígado y promover la regeneración de las células hepáticas.
5. Suplementar oligoelementos
Los pacientes con hepatitis B suelen carecer de zinc, manganeso, selenio y otros oligoelementos, y algunos pacientes también carecen de calcio, fósforo, hierro y otros minerales. Por ello, es aconsejable complementar alimentos que contengan oligoelementos y minerales, como algas, ostras, setas, sésamo, azufaifa, baya de goji, etc.
6. Alimentos fúngicos
En la dieta diaria, como setas, Hericium erinaceus, setas de paja, hongo negro, hongo blanco, etc. , los ingredientes activos que contiene pueden mejorar la función de los linfocitos T, mejorando así la función inmune del cuerpo contra diversas enfermedades, y el alimento de hongos también puede promover la excreción de sustancias tóxicas, desempeñando así un buen papel en la protección del hígado.