Cuando se trata de restaurantes temáticos, la gente tiende a equipararlos con restaurantes de especialidades. De hecho, los dos son conceptos diferentes. En primer lugar, el restaurante temático debe ser un restaurante de especialidades. La característica esencial de un restaurante temático son sus características, es decir, el capital para la supervivencia y desarrollo de un restaurante temático es la “personalización”. Sin embargo, los restaurantes de especialidades no son necesariamente restaurantes temáticos. En el mercado real de la restauración existen muchos restaurantes de especialidades, pero estrictamente hablando, no pueden llamarse restaurantes temáticos. Porque el restaurante temático no sólo cuenta con platos especiales, sino que también presta gran atención al desarrollo profundo de la cultura temática y a la creación del entorno correspondiente, para resaltar sus propias características temáticas con la ayuda del entorno.
En comparación con los restaurantes de especialidades, los restaurantes temáticos enfatizan las características integrales y la distinción, desde los platos hasta el entorno. La clave del tema es cómo movilizar completamente varios "factores" para profundizar las características y crear una atmósfera característica ubicua. Los restaurantes de especialidades sólo pueden denominarse, en el mejor de los casos, "restaurantes cuasi temáticos". Un restaurante con platos innovadores puede denominarse restaurante de especialidades. Para un restaurante de especialidades, la clave está en la irrupción de los platos. En los restaurantes temáticos lo que se persigue es la innovación global y las singularidades en cuanto a platos, ambiente, servicio, cultura, etc.