¿Por qué es malo comer demasiada lechuga?
Las sustancias bioquímicas de la lechuga pueden estimular el nervio óptico y pueden provocar mareos, somnolencia, ceguera nocturna u otras enfermedades oculares, por lo que no es aconsejable comer demasiada lechuga.
La lechuga tiene muchos nutrientes, entre ellos proteínas, grasas, azúcar, cenizas, vitamina A, vitamina B1, vitamina B2, vitamina C, oligoelementos calcio, fósforo, hierro, potasio, magnesio, silicio, etc. La fibra puede promover el desarrollo de los huesos, el cabello y la piel y contribuir al crecimiento y desarrollo humanos.
La investigación ha descubierto que la lechuga contiene un lípido hidroxilado de hidrocarburo aromático, que puede descomponer las nitrosaminas carcinógenas en los alimentos, prevenir la formación de células cancerosas y tener ciertos efectos preventivos sobre el cáncer de hígado, cáncer gástrico, etc. el sistema digestivo. También puede aliviar la reacción de los pacientes con cáncer a la radioterapia o la quimioterapia.