¿Qué significa Santeguo?
Las tres industrias de frutas especiales se refieren a "madurez extremadamente temprana, madurez extremadamente tardía y calidad extremadamente alta". A continuación se presentan varias formas de mejorar eficazmente la calidad de la fruta:
1. Prevenir y controlar las enfermedades de los árboles frutales y las plagas de insectos de manera oportuna. La prevención y el control oportunos de plagas y enfermedades es una medida importante para garantizar un alto rendimiento de los árboles frutales y mejorar la calidad de la fruta. Existen muchos tipos de enfermedades de los árboles frutales y plagas de insectos con diferentes hábitos. Es necesario hacer un buen trabajo en la previsión y previsión de las principales enfermedades y plagas de insectos.
Debemos aprovechar la oportunidad favorable, adoptar el principio de "prevención primero, combinada con prevención y control", y adoptar el método de "control biológico, control biológico, control de drogas" para tratar temprano y mejorar la fruta. calidad.
2. Fortalecer la gestión de frutales. Aunque la calidad de la fruta está relacionada principalmente con el agua y los fertilizantes, el manejo de los árboles también es una buena medida para mejorar la calidad de la fruta, especialmente el color y el tamaño de la fruta. En términos de manejo de árboles, el objetivo principal es mejorar las condiciones de ventilación y transmisión de luz, mantener un vigor estable de los árboles y cultivar cogollos fuertes.
3. Fortalecer el manejo de la fertilización de frutales. Los nutrientes consumidos por los brotes primaverales, las flores, los frutos y los nuevos brotes de los árboles frutales son nutrientes almacenados en el cuerpo del árbol del año anterior. Generalmente desde finales del verano hasta finales del otoño, especialmente cuando se cosechan los frutos, los nutrientes producidos por las hojas a través de la fotosíntesis se acumulan en el árbol de almacenamiento, lo cual es muy importante para el crecimiento y desarrollo de la próxima primavera.
Por eso, además de abonar y regar antes de la temporada de lluvias cada primavera, en otoño se cultivan hojas de frutos y se aplican abonos orgánicos. Antes y después de la germinación del fruto, después de mosaicos y hojas, y durante el período de expansión del fruto, se debe prestar atención a la aplicación de nitrógeno, fósforo, potasio y otros fertilizantes. En definitiva, los árboles frutales no pueden ser defectuosos.