Comer demasiados dulces de frutas.
Frutas con un contenido de azúcar entre 4-7: sandía, fresa, melón, etc.
Frutas con un contenido de azúcar entre 8 y 10: peras, limones, cerezas, melones, uvas, melocotones, piñas, etc.
Frutas con un contenido de azúcar entre 9 y 13: manzanas, albaricoques, higos, naranjas, pomelos, lichis, etc.
Frutas con un contenido de azúcar superior a 14: caqui, longan, plátano, arándano, granada, etc.
Aunque la sandía tiene un bajo contenido en azúcar, su índice glucémico (el azúcar de la sandía se absorbe fácilmente y el azúcar en sangre aumenta rápidamente después de comer) es alto, por lo que no es apta para un consumo en grandes cantidades.
Comer una gran cantidad de frutas con un contenido de azúcar superior al 10% de una vez puede provocar una hiperglucemia transitoria. Comer mucha fruta a la vez no provocará diabetes. Sólo el consumo prolongado de grandes cantidades de frutas con alto contenido de azúcar puede aumentar la carga de las células de los islotes pancreáticos para secretar insulina, lo que con el tiempo conducirá a la diabetes. Se recomienda comer menos frutas con un contenido de azúcar superior al 10% y la ingesta diaria de frutas no debe exceder los 250-500 g.