¿Es agotador trabajar como contador en un supermercado?
Trabajar en un supermercado tiene sus pros y sus contras. En primer lugar, no tienes mucho contenido técnico y tienes más tiempo para trabajar por la tarde. Si solo quieres matar el tiempo, no hay problema en trabajar en un supermercado, pero trabajar en un supermercado definitivamente será más ocupado y agotador de lo que piensas. Una parada dura varias horas y, a veces, ordenar, recibir y realizar pedidos son operaciones manuales.
Trabajar en un supermercado paga salarios bajos, pero el contenido del trabajo no es complicado. Si aún necesitas complementar los ingresos familiares, trabajar en un supermercado no es suficiente. Si sólo lo usas tú mismo, no es un gran problema.
De hecho, se recomienda trabajar como camarero en un restaurante de hot pot o en algunos restaurantes grandes. Los salarios son mucho más altos que en los supermercados. En la actualidad, el salario de algunos camareros de restaurantes en cadenas de restaurantes de ollas calientes o grandes centros comerciales es de 3.000 a 4.000 y el contenido del trabajo no es complicado. También hay oportunidades para ascender a supervisores o capataces. Tanto el salario como el espacio de desarrollo son mucho mejores que en los supermercados. Te sugiero que lo pienses.
Notas sobre el trabajo de horas extraordinarias:
1.
El horario laboral de promoción no es fijo, lo cual resulta muy molesto. Con carácter general prevalecerá el horario comercial del supermercado. Si tarda demasiado, deberá consultarlo con el fabricante.
2. En términos de carga de trabajo.
Trabajar en un supermercado no se trata sólo de hacer tu propio trabajo, sino también de hacer otras cosas, como ayudar a los demás. Entonces el supermercado es muy agotador, así que no pienses en hacer lo tuyo.
3. No aceptes regalos en privado.
Hay muchos regalos en las promociones de los supermercados. No tengas celos. Hay monitores en el almacén. No siempre puedes intentar meterlos en tu propio bolso. Una vez que te descubran, serás despedido.
4. Ojo con los seguros internos de los supermercados.
Los guardias de supermercado son supervisores empleados por los supermercados que patrullan a los clientes y al personal de ventas para ver si hay algún problema. Por lo tanto, debes prestar atención a la seguridad interna, no comer a escondidas y no tomarlo a la ligera. Si se descubre, sería muy problemático.
5. Hacer más y hablar menos.
En el supermercado sólo puedes trabajar duro. Si habla demasiado, el gerente del supermercado se mostrará reacio y le pedirá que trabaje más.