Cómo pelar castañas congeladas
1. Remojar en agua caliente
Lavar las castañas crudas con agua limpia, ponerlas en un recipiente resistente al calor, sumergirlas en agua hirviendo y taparlas. Pasados los 5 minutos, saca la castaña y córtala con un cuchillo. La piel de la castaña se caerá y la capa de ropa del interior también se caerá, ahorrando tiempo y esfuerzo.
2. Revolver con palillos
Cortar las castañas por la mitad, quitarles la cáscara, luego ponerlas en un recipiente, remojarlas un rato en agua caliente y removerlas con palillos. Las pieles de las castañas se mezclarán con la carne separada. Tenga en cuenta que el tiempo de remojo no debe ser demasiado largo, de lo contrario se perderán los nutrientes de las castañas.
3. Congelar en el frigorífico
Añadir agua para hervir las castañas. Una vez enfriadas, meterlas en el frigorífico durante 2 horas, para que se pueda separar fácilmente la cáscara y la carne.
4. Calentamiento por microondas