Alimento para humanos que los perros nunca deben comer.
No lo intentes.
Chocolate/Cacao: La teobromina puede reducir el flujo sanguíneo al cerebro de un perro, provocando enfermedades cardíacas.
Té: Al igual que el chocolate, contiene teofilina, que también afecta al corazón y al centro nervioso.
Bebidas alcohólicas: Estimulan el hígado y el cerebro del perro.
Huesos puntiagudos: Procure no darle huesos de ave, ya que los huesos puntiagudos pueden rayar los intestinos.
Xilitol: Provoca una secreción anormal de insulina, provocando la muerte.
Fármacos humanos: No se pueden dar a los perros los fármacos de todo el mundo.
Café: La cafeína es tóxica para los perros.
Uvas: La alimentación con uvas puede provocar insuficiencia renal en los perros.
Cebollas: Contienen disulfuros que dañan los glóbulos rojos y provocan anemia.
Mango: La pulpa contiene mucha fibra, provocando indigestión. Si el azúcar es demasiado alto, se acumulará.
Limón: Su ingesta excesiva puede provocar vómitos y diarrea en casos leves, y puede provocar gastroenteritis en casos graves.
Piedra: Contiene flúor.
Presta atención a la forma en que lo alimentas
Apio: ¡Asegúrate de picarlo! De lo contrario, si te pellizcas el cuello, morirás asfixiado.
Mariscos/Mariscos: Los alimentos crudos contienen parásitos que son fáciles de matar.
Carne cruda: ¡Todos los bloggers que ves alimentando alimentos crudos están alimentando carne estéril! La carne comprada en el mercado ha sido hervida y esterilizada.
Vitamina C: Demasiada vitamina C puede provocar fácilmente cálculos y provocar acidificación de la orina.
Yong Qilin: La alimentación prolongada en grandes cantidades puede provocar fácilmente obesidad y diarrea.
Frutos secos: No son fáciles de digerir y fáciles de exprimir cuando se alimenta en grandes cantidades.
Leche/Lactosa: Los perros generalmente son intolerantes a la lactosa, por lo que se recomienda alimentar con leche a Shuhua.
Altos niveles de sal y azúcar: Los perros necesitan sal para complementar los oligoelementos, pero los niveles altos de sal y azúcar causan una carga en el hígado y los riñones.
Salchicha de Jamón: No se recomienda el almidón, y la carne pura se debe alimentar con una pequeña cantidad de sal.
Caña de azúcar: Demasiada azúcar puede provocar fácilmente obesidad.
Sobras: Los perros son omnívoros y pueden comer las sobras, pero el contenido de sal y azúcar de las sobras es demasiado alto.
Mucho hígado: La sobrealimentación puede provocar toxicidad por vitamina A.
No se recomienda la alimentación.
Cereza: La alimentación prolongada puede provocar fácilmente indigestión.
Granos de maíz: difíciles de digerir. Alergias a perros.
Plátano: No está recomendado para perros con intestino sensible. Pueden probarlo perros con estreñimiento.
Papaya/melón: Al igual que el plátano, contienen un alto contenido en azúcar.
Clara de huevo: La alimentación prolongada en grandes cantidades puede provocar fácilmente obesidad y diarrea.
Pera: La cáscara y la pulpa son venenosas para los perros, y una alimentación prolongada puede provocar dificultades respiratorias.
Cuidado con la ingestión accidental
Nueces de macadamia: debilidad y vómitos tras la ingestión accidental.
Aloe vera: Ingerirlo por error puede provocar fácilmente diarrea.
Tomates: Hay tomates en la comida para perros, pero no están maduros.
Comida de seguimiento: la comida para gatos contiene un alto contenido de proteínas como la taurina, y los perros sufrirán de insomnio si comen demasiado.
Ají: irrita fácilmente el tracto gastrointestinal y aumenta la carga sobre los riñones.
Setas: Los perros pueden comer setas, pero las venenosas pueden ser difíciles de detectar en la naturaleza.
Jengibre: Afecta al olfato y al estómago del perro.
Mostaza: Puede irritar fácilmente los intestinos, provocar carga gastrointestinal y provocar vómitos.
Cilantro: Intenta condimentar las verduras, de lo contrario tu perro se las comerá.
Ajo: Al igual que el jengibre, afecta al olfato y al estómago.
Galletas: El contenido en almidón y grasas es demasiado alto, por lo que no se recomienda una alimentación prolongada.
Espinacas: Se recomienda alimentar con espinacas a perros diabéticos, pero se debe tener precaución con perros con enfermedades del tracto urinario.
Estofado: Los perros estofados con mucha sal son propensos a la caída del pelo y al desgarro.
Semillas de loto: si se alimenta hasta retirar las semillas y cocerlas.
Semillas de melón: Las semillas sin cáscara pueden rayar fácilmente los intestinos.
Mooncakes: Los mooncakes humanos tienen un alto contenido de azúcar y se pueden dar a las mascotas.
Hua Jia: Contiene una gran cantidad de purinas y sus conchas son fáciles de comer por error.
Maracuy/granada: Estas dos son semillas que los perros pueden comer pero no comer.